Querido jefe,
Escribo esta carta hoy a decirte que te mentí.
Sí, has oído bien.
No una, ni dos, sino todos los días desde los últimos 11 años que he estado trabajando aquí, me mintió. En todos los matices de mi voz y en cada gesto de mi cuerpo, mentí.
Aún así, yo no me considero culpable de engaño. Esto es así porque le mentí a mí mismo también. Y mis mentiras eran tan convincentes que de hecho pensé que le estaba diciendo a todo el mundo sólo la verdad. He estado mintiendo desde mi primer día en...
Continuar leyendo