A finales de 1996, vi a uno de los más destacados teorizadores sobre las
subastas ilustrar —de pasada—
este punto en un seminario
sobre la aplicación de la teoría de los juegos a aquéllas. Como parte de su disertación, Paul Klemperer le quitó sus carteras a dos miembros de la audiencia, contó el dinero que contenía cada una de ellas y luego se ofreció a vender esa (desconocida) suma de dinero a cualquiera de las dos víctimas que ofreciera la suma más alta,vamos, en principio ...
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